domingo, 25 de marzo de 2012

RESEÑA # 2.

PROPUESTA DE ESTRATEGIAS  DE PREVENCIÓN PARA   ENFRENTAR EL VIH/SIDA

Actualmente, la respuesta nacional frente al VIH y SIDA se enmarca dentro de los Objetivos del Milenio, cuya meta principal es “haber detenido y comenzado a reducir, para el año 2015, la propagación del Vih y Sida”. (1)  Pero para cumplir con ella se requiere de la implementación de diferentes estrategias.  En Colombia  una de las estrategias que se ha implementado para enfrentar el VIH/SIDA es la estrategia de (AFP) abstinencia, fidelidad mutua y uso de preservativo, (2) pero no deben de ser masificadas, sino que exigen ser contextualizadas e incorporar el elemento cultural en su transmisión. Algunas veces se plantean como alternativas excluyentes y no se abren posibilidades para que los individuos evalúen una combinación entre ellas, adecuado y seleccionando personalmente sus acciones a su situación de vida. Para que la información permita que los individuos participen activamente en su cuidado, se requiere del empoderamiento de las personas y la incorporación de otros elementos como consejería efectiva pre y post examen, fácil acceso al test de VIH, buen entrenamiento de los trabajadores de la salud y profesores en el tema, entre otros.



La presencia de desconocimiento y creencias erróneas en torno a la enfermedad afectan la  adopción de estrategias efectivas en la prevención. De esta forma, una intervención efectiva en VIH que busque el cambio conductual, debe incluir la entrega de información con la consecuente verificación de la comprensión de la misma, aumentando con ello el nivel de conocimientos en torno a conductas de riesgo que pudiesen originar un posible contagio de VIH. La información debe además acompañarse de la entrega y ejercicio de herramientas efectivas en prevención. De ahí se desprende una de las falencias más importantes en las campañas de prevención que han surgido en nuestro país y que tiene que ver con el hecho de que los mensajes entregados han sido aislados, parcializados en el tiempo y no han contemplado diagnósticos ni evaluaciones rigurosas en cuanto a los logros obtenidos.

Un número importante de colombianos, continúa teniendo opiniones y creencias erradas en relación al VIH y el SIDA, las cuales se adquieren con los pares o por la misma familia, igualmente desinformada. Ello da cuenta de que las campañas no han logrado el impacto deseado, persistiendo aún serias debilidades en conocimientos básicos respecto a la enfermedad, a lo que se suma el desconocimiento de la existencia de la normativa legal existente.


Aun cuando existen algunos intentos de evaluación de necesidades previos a las campañas, luego de procesos y resultados, éstos no han sido publicados con los detalles necesarios como para evaluar su efectividad, así́ como tampoco los diseños de dichas evaluaciones, permiten una comparación que avale la elección de una u otra, o bien, la emisión de un juicio de efectividad. Pareciera además que es necesario un trabajo más colaborativo con miembros de la sociedad civil (no sólo los grupos de personas viviendo con VIH), sino de los demás ciudadanos.

Junto a la entrega de un mensaje informativo, se deben utilizar estrategias complementarias que favorezcan indirectamente la disminución de conductas de riesgo. Ejemplo de esto es la utilización de una consejería de buena calidad, que no sólo esté disponible frente a la realización de un test de pesquisa, sino a disposición de la población en cualquier centro de atención de salud o de los alumnos en instituciones educacionales. El logro de esto en sí mismo es complejo, aún persiste la ignorancia y el miedo en trabajadores de la salud y aún más en profesores (situaciones reportadas en la escasa literatura disponible en el país). La capacitación de estos grupos puede parecer muy costosa e inalcanzable, sin embargo el costo de una persona afectada por el virus es aún mayor. Existen también experiencias en el país que han demostrado que una capacitación integral para la prevención de VIH mejora la atención en salud e incluso disminuye las conductas de riesgo personales y profesionales de aquellos entrenados.

La mejor y más eficiente estrategia es la prevención, de cada uno de  nosotros depende informarnos, aplicar nuestros conocimientos y compartirlos para que la enfermedad no se expanda.

BIBLIOGRAFÍA:


1. Ministerio de la Protección Social, ONUSIDA. Plan Nacional de Respuesta ante el VIH y el Sida Colombia 2008-2011. Bogotá D.C. 2008

2. Recomendaciones de la SPNS/Gesida/SEGO/AEP para seguimiento de la infección por el VIH con relación con la reproducción, el embarazo y la prevención de la transmisión vertical. Bogotá D.C. 2011

3. S, López P, Sierra A. Recomendaciones para el Abordaje, Diagnóstico y Tratamiento del Niño con VIH/SIDA. Cali, Editorial Catorse. 2011.


4. Beltrán S. Infección VIH SIDA. En: Guías de Pediatría Práctica basadas en la Evidencia. Editorial Médica Panamericana 2003.






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