PROPUESTA DE ESTRATEGIAS
DE PREVENCIÓN PARA ENFRENTAR EL
VIH/SIDA
Actualmente, la respuesta nacional frente al VIH y SIDA
se enmarca dentro de los Objetivos del Milenio, cuya meta principal es “haber
detenido y comenzado a reducir, para el año 2015, la propagación del Vih y
Sida”. (1) Pero para cumplir con ella se
requiere de la implementación de diferentes estrategias. En Colombia
una de las estrategias que se ha implementado para enfrentar el VIH/SIDA
es la estrategia de (AFP) abstinencia, fidelidad mutua y uso de
preservativo, (2) pero no deben de ser masificadas, sino que exigen ser
contextualizadas e incorporar el elemento cultural en su transmisión. Algunas
veces se plantean como alternativas excluyentes y no se abren posibilidades
para que los individuos evalúen una combinación entre ellas, adecuado y
seleccionando personalmente sus acciones a su situación de vida. Para que la
información permita que los individuos participen activamente en su cuidado, se
requiere del empoderamiento de las personas y la incorporación de otros
elementos como consejería efectiva pre y post examen, fácil acceso al test de
VIH, buen entrenamiento de los trabajadores de la salud y profesores en el
tema, entre otros.
La presencia de desconocimiento y creencias erróneas
en torno a la enfermedad afectan la
adopción de estrategias efectivas en la prevención. De esta forma, una
intervención efectiva en VIH que busque el cambio conductual, debe incluir la entrega
de información con la consecuente verificación de la comprensión de la
misma, aumentando con ello el nivel de conocimientos en torno a conductas de
riesgo que pudiesen originar un posible contagio de VIH. La información debe
además acompañarse de la entrega y ejercicio de herramientas
efectivas en prevención. De ahí se desprende una de las falencias más
importantes en las campañas de prevención que han surgido en nuestro país y que
tiene que ver con el hecho de que los mensajes entregados han sido aislados,
parcializados en el tiempo y no han contemplado diagnósticos ni evaluaciones
rigurosas en cuanto a los logros obtenidos.
Un número importante de colombianos, continúa
teniendo opiniones y creencias erradas en relación al VIH y el SIDA, las cuales
se adquieren con los pares o por la misma familia, igualmente desinformada. Ello
da cuenta de que las campañas no han logrado el impacto deseado, persistiendo aún
serias debilidades en conocimientos básicos respecto a la enfermedad, a lo que
se suma el desconocimiento de la existencia de la normativa legal existente.
Aun cuando existen algunos intentos de evaluación de
necesidades previos a las campañas, luego de procesos y resultados, éstos no
han sido publicados con los detalles necesarios como para evaluar su
efectividad, así́ como tampoco los diseños de dichas evaluaciones, permiten una
comparación que avale la elección de una u otra, o bien, la emisión de un
juicio de efectividad. Pareciera además que es necesario un trabajo más colaborativo con
miembros de la sociedad civil (no sólo los grupos de personas viviendo con
VIH), sino de los demás ciudadanos.
Junto a la entrega de un mensaje informativo, se
deben utilizar estrategias complementarias que favorezcan indirectamente la disminución
de conductas de riesgo. Ejemplo de esto es la utilización de una consejería
de buena calidad, que no sólo esté disponible frente a la realización de un
test de pesquisa, sino a disposición de la población en cualquier centro de atención
de salud o de los alumnos en instituciones educacionales. El logro de esto en
sí mismo es complejo, aún persiste la ignorancia y el miedo en trabajadores de
la salud y aún más en profesores (situaciones reportadas en la escasa
literatura disponible en el país). La capacitación de estos grupos puede
parecer muy costosa e inalcanzable, sin embargo el costo de una persona
afectada por el virus es aún mayor. Existen también experiencias en el país que
han demostrado que una capacitación integral para la prevención de VIH mejora
la atención en salud e incluso disminuye las conductas de riesgo personales y
profesionales de aquellos entrenados.
La mejor y más eficiente estrategia es la prevención,
de cada uno de nosotros depende
informarnos, aplicar nuestros conocimientos y compartirlos para que la
enfermedad no se expanda.
BIBLIOGRAFÍA:
1. Ministerio de la
Protección Social, ONUSIDA. Plan Nacional de Respuesta ante el VIH y el Sida
Colombia 2008-2011. Bogotá D.C. 2008
2. Recomendaciones de la
SPNS/Gesida/SEGO/AEP para seguimiento de la infección por el VIH con relación
con la reproducción, el embarazo y la prevención de la transmisión vertical.
Bogotá D.C. 2011
3. S, López P, Sierra A. Recomendaciones para el Abordaje, Diagnóstico y Tratamiento del Niño con VIH/SIDA. Cali, Editorial Catorse. 2011.
4. Beltrán S. Infección VIH SIDA. En: Guías de Pediatría Práctica basadas en la Evidencia. Editorial Médica Panamericana 2003.